Con las horas contando en nuestro reloj gamer y los dedos temblorosos por la anticipación, nos encontramos reflexionando sobre el tiempo que ha pasado desde que nos prometieron The Elder Scrolls VI. Prepárate para un viaje a través de los años y descubre por qué este juego se está convirtiendo en el unicornio del mundo de los videojuegos: todos saben que existe, pero nadie lo ha visto realmente.
El tiempo, ese mágico verdugo
A principios de junio de 2018, durante el magno evento de E3, un simple tráiler levantó más revuelo que un búmeran en la luna. Se trataba de The Elder Scrolls VI. Desde entonces, mi barba se ha ido encaneciendo al igual que las esperanzas de todo fanático de la saga. ¡Son ya 2,403 días de espera! Como quien espera que el semáforo cambie en medio de una tormenta.
Para avivar la intriga, ese mismo lapso de tiempo de 2,403 días fue exactamente el que transcurrió entre el anuncio de Skyrim y la misma fecha dentro del E3 2018. Parece que Bethesda ha decidido maldecirnos con un ciclo temporal kármico que no nos permite avanzar en nuestras aventuras fantásticas.
La cuestión es que, mientras tanto, Skyrim ha seguido vendiéndose como churros en invierno gracias a sus múltiples reediciones y modificaciones. ¡Con decir que mi abuelita ya lo tiene hasta en la tostadora! Pero del nuevo episodio ni luces.
Un viaje explorando el calvario del desarrollo
Esto nos lleva a considerar: ¿qué es lo que demora tanto el desarrollo de The Elder Scrolls VI? La respuesta más lógica y a la vez más enigmática es que Bethesda quiere asegurarse de que el producto final sea más épico que los propios bardos del juego.
Seamos honestos, más allá de los memes y los “todavía no” que pululan por Internet, lo cierto es que cuando salga, será el próximo episodio que muchos han esperado durante años. ¿O alguien se atreve a imaginar un mundo sin Fus-ro-dahs y dragones voladores?
Afortunadamente, no estamos parados en el abismo de la desesperación. En palabras de Todd Howard, “valdrá la pena la espera”. Aunque, siendo sinceros, la última vez que escuché eso fue porque alguien olvidó traer las pizzas a la reunión. Aún tengo esperanzas de que esto sea distinto.
La opinión final
Al final del día, todo es parte del juego, tanto esperar como jugar. Lo único que nos queda claro es que, con cada día que pasa, las expectativas crecen, y cuando finalmente The Elder Scrolls VI vea la luz, lo hará en un resplandor de esperanza y gloria (asumiremos que no habrá una avalancha de bugs). Mientras tanto, sigamos entrenando nuestro grito dragón y cruzando los dedos para que la espera no sea más larga que la mismísima Guerra de los Cien Años.
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